- Buenos días mi animalito- abro
los ojos y veo la sonrisa de mi madre invitándome a que me levante.
- Madre- todo está a oscuras salvo una lámpara que mi madre sostiene en su mano, claramente el sol no ha salido aun-, solo un poquito más.
- Vamos hijo, hoy es un gran día, te convertirás en un adulto- la iniciación de valor, por fin podre tomar decisiones por mí mismo-, tu padre te está esperando fuera.
- Si, voy- me apresuro a levantarme para ponerme lo más rápido posible las pieles de caza ceremonial e ir al encuentro de padre, pero me percato de que estoy totalmente desnudo.
- Madre si no es molestia- le muestro mi indignación ante el hecho de que estoy desnudo pero ella parece ignorar.
- Venga Kurlty- sabe que no me gusta ese diminutivo.
- Madre ya puedes dejar de llamarme así, ¿no crees?
- Da igual cuanto tiempo pase, tu siempre serás mi pequeño Kurltama, te guste o no.